Música.

martes, 29 de mayo de 2012

Carta a un sueño.

Te presentaste en mi vida de la noche a la mañana, y fue porque se dieron las condiciones propicias para ello.
Te asentaste en mi mente, mi alma y mi corazón y te adueñaste de mi ser. Te haces ver lejano, inalcanzable y en ocasiones, efímero. Pero sé que si estás en mi es porque algún día serás mío. Por ti he tomado las decisiones más importantes que la vida me ha presentado, es como si tú decidieras por mi, y has decidido que luche.
Me haces fuerte, haces que no me importe lo que diga la gente y que no me importen los obstáculos del camino, un camino que me has mostrado tú.
Un camino por el que voy caminando, con paso lento pero constante, esquivando o superando baches, sacando las piedras que se meten en mis zapatos. A veces me he caído y he pensado desistir, pero entonces he alzado la mirada, mirando al frente y he visto la lejana meta que se ve. Y allí estás tú, resplandeciente, dándome fuerzas. Y ahora, cada vez que caigo, hago eso, miro al frente y con las lejanas fuerzas que me mandas, me levanto y sigo, llena de energía, alegría, de ganas de llegar a ti.

domingo, 27 de mayo de 2012

Promesas rotas, sueños incumplidos.

Me prometiste estar ahí para siempre, creo que no entiendes el significado de esa palabra.
He creído todas y cada una de tus promesas, de la primera a la última y mientras yo las creía con esperanzas, tú las ibas rompiendo sin dejar viva ni una. Ahora tus promesas ya no tienen credibilidad.
Eres plenamente consciente de lo importante que eres para mi, y no has sabido aperciarlo. Porque ¿sabes? Sé que no soy la mejor persona del mundo, sé que tengo miles de defectos y que soy muy insoportable, pero a pesar de todo eso, a pesar de lo dura o pasota que a veces pueda parecer, tengo un corazón y tengo unos sentimientos, y soy muy frágil. Y no creo que me merezca esto.
No hay derecho a que tus amigas me digan que hablas maravillas de mi y luego no lo demuestres, no hay derecho a que me cambies por la primera que se te presenta, porque siempre te he dicho que tú vales más.
Pero quizás no sea verdad, quizás me demostraste ser una persona que en realidad no eres. No lo sé, ya no sé qué pensar. Ya no sé qué parte de esto es verdad y qué parte es solo una horrible pesadilla.
El lugar que tenías en mi corazón te lo ganaste a pulso, con cada palabra y con cada acto, y ahora te estás ganando a pulso todo lo contrario.

Yo siempre he querido restarle importancia a todo, me convencía a mi misma de que esto era pasajero, de que tarde o temprano las cosas volverían a ser como antes, de que por un mejor amigo hay que aguantar esto, que merece la pena. Pero ya está bien, porque no me parece justo estar tragando, hundida en la mierda por ti, mientras tú disfrutas y eres feliz. Tal vez necesites probar tu propia medicina, o tal vez no. Quién sabe, si creía conocerte tanto como a mi y resulta que estaba equivocada.
Y recuerda: no solo me has traicionado y decepcionado a mi, has traicionado todas tus palabras, te has traicionado a ti mismo y has tirado por tierra todo lo que un día dijiste.

viernes, 25 de mayo de 2012

Tengo cuatro mil doscientos veintisiete defectos.

Sí, todos esos y quizás alguno más.
Soy cabezona y orgullosa y casi nunca pido perdón, yo soy más de arreglar las cosas a mi manera. Soy celosa, me contengo pero lo soy. No me gusta ver como prestas más atención a otras que a mi. Me gusta ser el centro, no lo voy a negar.
Soy tímida, vergonzosa, hasta que cojo confianza. Soy una enfadica, renegona y tengo mucho carácter.
Puedo ser la más estúpida del mundo, pero si quiero, puedo sacar a relucir mi lado más tierno y ganarte. Tengo mala leche.
¿Paciencia? Yo no sé qué significa eso y lo de la fuerza de voluntad tampoco lo llevo bien.
Gandula y perezosa soy como yo sola. Algo pesada también.
Defiendo lo que de verdad me importa con uñas y dientes, sin importarme nada. A veces me voy de la lengua con la sinceridad y le hago daño a las personas que de verdad me importan.
Puedo ser algo tonta a veces, caprichosa y si quiero borde como nadie. Tengo mala memoria, pésima y solo me tomo interés por las cosas cuando a mi me importan. Me rio por nada, y me sale esa risilla tonta que no puedo controlas y que puede poner de los nervios a cualquiera.
Me dan venazos, puedo estar tan tranquila y de repente ponerme a cantar como una loca o darme un bajón del quince.
Pero ¿sabes? A pesar de mis muchos defectos, tengo unas cuantas virtudes por ahí que los contrarrestan, y ten por seguro que nunca, nadie, te va a querer tanto como te quiero yo.

domingo, 20 de mayo de 2012

Gracias a Melendi.

Esta tarde me he dado cuenta de que personas que no se conocen de nada pueden unirse para lograr un propósito común. Sí, somos nosotros, esa gran familia con un padre en común, a nosotros nos gusta llamarnos "Guerreros".
La mayoría no nos hemos visto en nuestra vida y aun así, tenemos un sentimiento fortísimo que nos une.
Hemos aprendido miles de cosas gracias a él, lecciones que no se aprenden ni en el colegio, ni en el instituto ni en la universidad:
Que se puede llorar de alegría, que la vida da muchas vueltas, que las apariencias engañan, que los errores forman parte de la vida y nos hacen ser quienes somos, que vivimos en una zoociedad, que somos su mejor equipaje, ya no lloramos por el dolor, queremos saber de que color es el viento y vivir en la Calle la Pantomima. Con solo una sonrisa nuestra cabeza se ha vuelto loca, no tenemos noticias de Holanda, estamos locos, borrachos y perdidos. Sabemos que existen los Premios Pinocho, tenemos prioridades, sabemos que el caballo la mató, vamos por la vida sin complejos ni temores, hemos dado besos hasta en los huesos y tenemos una vena averiada en el corazón. Aunque nos corten las alas no volamos porque no hay nada más dulce que su veneno, no damos importancia a lo que dice la gente porque aprendemos más de lo vivido, hablamos en plata y soñamos en oro, hemos vuelto a traficar, sabemos que la navidad es un invento del Corte Inglés y que Marco es un canalla. Luchamos por pequeñas cosas, sabemos que la verdad se encuentra en nuestros corazones y también sabemos lo que hicisteis el último verano, tenemos asumido que nunca llueve a gusto de todos, nos hemos creído lo increíble, tenemos los cojones de un tamaño que va acorde al de nuestro corazón y queremos ser el vicio inconfesable de alguien...

Joder, podría hacer una lista inmensa de todas estas cosas que nos unen, y todo por qué, porque él es una persona maravillosa, con un corazón que no le cabe en el pecho y que con su música nos ha unido a todos bajo un mismo sentimiento, un sentimiento inexplicable. Gracias Melendi, siempre serás eterno.


lunes, 14 de mayo de 2012

No fue una casualidad, fue el destino.

Cómo podría empezar a decirte lo especial que eres en mi vida, si formas parte de ella desde que existo. Porque sigo pensando que ese 13 de noviembre no es una casualidad.
Siempre has estado a mi lado, en los peores momentos tú has sido mi punto de apoyo. Eres esa que lo sabe todo de mi, soy esa que lo sabe todo de ti.
Hemos reído y llorado, cantado, jugado, saltado...Hemos vivido, hemos vivido juntas.
Mientras la vida nos iba machacando, enseñándonos cosas y dándonos alegrías nosotras estábamos juntas para compartir cada momento, y si no lo estábamos, seríamos las primeras en saberlo.
Nos hemos confesado secretos que nadie más sabe.
Nuestros momentos felices, de decir tonterías, son cosas que siempre vamos a recordar, que van a formar parte de nuestras vidas siempre, sin embargo, de los momentos malos yo ni me acuerdo.
Porque eres un pilar de mi vida, que sin ti, nada habría sido igual.
Porque nunca nos hemos juzgado, porque han sido 15 años y van a ser muchos más.

No hay mejor sensación.

Créeme que si estás enamorado lo sabrás.
Cuando le ves te entra algo por la barriga que te sube a la garganta, no puedes evitar reirte e incluso decir tonterías, no pareces tú. Intentas llamar su atención sin que se note.
Las miradas furtivas se convierten en algo habitual. Ves a la otra persona perfecta: sus ojos, su sonrisa, sus gestos, sus palabras...
Deseas ver a esa persona y que te vea, que se de cuenta de que estás ahí, de que existes.
Es decirle adiós y ya le echas de menos, quisieras pasar las 24 horas de cada día junto a ese alguien especial, y sabes que aun así no te cansarías nunca.
A su alrededor todo se ve de otra manera, una manera mejor, y si no estás a su lado, no paras de pensar en esa persona, todo te recuerda a ella.
Es como estar en una nube, es estar feliz pase lo que pase, confiar ciegamente...Pero también es sufrir, sufrir si no te hace caso, si tú no eres su todo.

martes, 8 de mayo de 2012

Tú, eres especial. D.

Todo empezó como una broma. Nos presentó mi mejor amiga, bueno, nos conocimos por messenger y luego empezamos a hablar por tuenti.
Quisiste ser simpático y hablar conmigo, nunca voy a olvidarlo, si no fuera por eso quizás hoy no seríamos lo que somos.
Aun recuerdo el juego de las preguntas, una yo, una tú; así fue como nos conocimos. Tras muchas conversaciones lo sabíamos todo el uno del otro.
También recuerdo esa noche de verano en la que te dije que eras mi mejor amigo, y cuando nos vimos por primera vez.
Empezamos a hablar por las noches, horas y horas diciendo tonterías y debatiendo cosas serias, no nos callábamos nada, había confianza de sobra.
Nos ayudábamos mutuamente en todo lo que necesitábamos, éramos inseparables. O eso creía yo...

Te convertiste en lo más especial de mi vida. Necesitaba hablar contigo todos los días.
Ahora las cosas han cambiado, ya a duras penas nos vemos y casi no hablamos, menos aun en comparación a como era todo antes. ¿Te acuerdas? En mi cumpleaños, cuando viniste por sorpresa. O aquel día que sin venir a cuento me llamaste diciendo que te abriera la puerta, y allí estabas tú, en la puerta de mi casa, sonriendo como un tonto. Esas eran mis mejores tardes, con esas locuras tuyas me hacías feliz.

Y...¿Sabes una cosa? Todo ha cambiado, ambos lo sabemos, pero eso no va a impedir que deje de quererte, porque aunque ya no estés ahí siempre que te necesito, aunque ya nunca tengas tiempo para mi, eres lo más grande.
Me has sacado sonrisas en los peores momentos; me has escuchado y comprendido siempre; me has soportado...
No te puedo decir todo esto que siento, es como... Como que no puedo estar sin ti, te has convertido en algo necesario en mi vida, ya no la imagino sin ti. ¿A quién vacilaría e insultaría? ¿Con quién me desahogaría? ¿A quién le diría todas esas cosas que solo te digo a ti?

Asúmelo, eres genial, eres especial. Vales mucho, muchísimo. Te mereces lo mejor, y confío en que todo esto pase, y lo olvidaré todo. Porque te quiero, porque no hay nadie como tú y porque te has ganado a pulso todo esto y mucho más.